LA MUJER GENUINA QUE TRABAJA Y CONQUISTA

Por: Manuel García

En la política y en la defensa de las causas sociales, pocos personajes son genuinos y de una sola pieza, firmes en sus convicciones e ideales, e inconmovibles ante el embate de otras doctrinas y de detractores sin fundamento. En la entidad tlaxcalteca escasea en estos últimos tiempos.

Cuando escuché por primera vez en tribuna, en el mes de marzo de 2008 a Ana Lilia Rivera como diputada local de la 59 legislatura, y al erigírse con valentía como la portavoz del sentir y vivir opositor al gobierno panista-orticista, pude constatar que ella, era una de las pocas políticas genuínas, nacida en medio de la injusticia campesina y forjada en la búsqueda de mejores condiciones para el sector, históricamente, más desprotegido, en donde, desde su adolescencia, vivió la demagogia y el olvido de gobiernos simuladores.

En aquellos años una política jóven, pero con una visión clara de cuál sería su proyecto y el trazo de su camino, principalmente buscando la aplicación de la justicia a los que menos tienen.

Han pasado 14 años y ahora su discurso y su rica retórica con elementos literarios, que le dejó la práctica de la oratoria desde edad temprana, se hace presente hasta el último rincón del recinto oficial del Senado de la República. Electa por mayoría en el 2018, se ha abierto paso entre la clase política nacional, reconociendo ésta, el talento y el don de la tlaxcalteca que la califican como la más productiva de la legislatura actual y de la historia contemporánea en Tlaxcala.

Presidenta de la Comisión de Estudios Legislativos Segunda, la más importante en el trabajo parlamentario del Senado, e integrante de otras comisiones, ha sido reconocida internacionalmente como una legisladora promotora y defensora de los derechos humanos, entre ellos, el derecho a una alimentación adecuada.

Su trabajo ha trascendido las fronteras de México, y prueba de ello, que en estos últimos días, representó al Senado de la República, a invitación de la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AMEXCID) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), en el programa “Mesoamérica sin Hambre AMEXCID-FAO (MSH)”, desarrollado en el país de Nicaragua, en Centro América.

También Su trabajo en los últimos años rindió un fruto importante ya que desde el Senado de la República promovió la Ley de Fomento y Protección al Maíz Nativo Mexicano, la cual reconoce a la producción, comercialización, consumo y diversificación constante del maíz nativo, como manifestación cultural nacional, publicada en el DOF el 13 de abril de 2020,

El mismo pueblo tlaxcalteca reconoce los muchos logros legislativos y de beneficio directo a las clases desprotegidas que ha logrado, en estos más de 20 años de trabajo, Ana Lilia Rivera, genuina defensora de los derechos humanos y promotora de la aplicación de la justicia y del respeto a las libertades.

Una verdadera morenista, de pura cepa, que reconoce e impulsa el proyecto de nación de la cuarta transformación que encabeza el presidente de la república Andrés Manuel López Obrador.

Sin lugar a dudas, su experiencia política se verá reflejada en la renovación de la dirigencia estatal y los cuadros que ha forjado en el campo de batalla, serán una importante opción para las candidaturas que se elegirán para el 2024.

Que quienes tengan la responsabilidad de guiar estos trabajos democráticos, sean conducidos en ese estricto sentir. De esta manera se vislumbra una nueva etapa en Morena, con un proyecto genuino y de cara al pueblo.