A partir de que se instaló un sistema de videovigilancia hace dos años en la iglesia de la Virgen María de Belén Atzitzimititlan, no se ha perpetrado ningún tipo de robo de arte sacro, luego de que hace ocho veranos desapareció un lienzo que ya no fue recuperado.
El fiscal del templo de Belén, Alejandro Méndez Acoltzi comentó que el templo católico del siglo XVII cuenta con cuatro cámaras de circuito cerrado, una en la puerta de acceso, dos en el interior y una en la parte posterior; sin embargo, el sistema no está conectado a ninguna central policiaca y los responsables del cuidado del inmueble histórico solo pueden revisar los videos..
Pese a ello, es una de las pocas iglesias del municipio de San Pablo Apetatitlán que cuenta con una herramienta de ese tipo para cuidar el patrimonio religioso de toda la población, pues hasta donde él tiene conocimiento solo la parroquia del Padre Jesús en la cabecera municipal tiene un sistema similar.
Eso sí, el arte sacro de ambos templos está registrado en el catálogo del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
En entrevista, el fiscal del templo de Belén dijo que ha sido a través de las cooperaciones anuales que se fijan a la comunidad católica de la población que se pudo financiar la videovigilancia, así como otras mejoras en la infraestructura en general como la techumbre de un patio. La cuota de este 2015 por cada jefe de familia se fijó en 500 pesos.
Méndez Acoltzi reconoció que si bien la iglesia se encuentra vigilada electrónicamente, en las inmediaciones del atrio sí se han perpetrado robos de automóviles sin que se haya podido tener pistas del o los responsables, por lo que no descartó consultar a la comunidad para instalar más cámaras con dirección hacia las calles.
En Atzitzimititlan existen dos capillas más, la de la Santísima Trinidad y la de La Concepción, pero solo la de la iglesia de la Virgen María cuenta con sistema de videovigilancia.