La ley que se impulsó y promulgó por primera vez en el Estado de Tlaxcala por la ahora Senadora de la República, Ana Lilia Rivera Rivera, fue aprobada por el Congreso del Estado de Colima el pasado 4 de julio.
La lucha social que ha caracterizado al movimiento nacional ‘Sin maíz no hay país’, ha encontrado en la senadora Ana Lilia Rivera Rivera a su promovente más representativa, congruente e indudablemente comprometida con la soberanía alimentaria nacional, logrando que la Ley de Fomento y Protección al Maíz Nativo de Tlaxcala, se haya convertido en el modelo legislativo de protección al maíz en otros Estados: primero en Michoacán, y recientemente en el Estado de Colima.
En ese sentido, el pasado 4 de julio el Congreso del Estado de Colima aprobó por unanimidad la Ley de Fomento y Protección del Maíz como Patrimonio Alimentario, la cual busca asegurar su abasto en condiciones de equidad, erradicar las prácticas de las empresas productoras y comercializadoras de semillas, así como proteger y fomentar el maíz nativo libre de Organismos Genéticamente Modificados (OGMs).
Esta ley, que un principio fue presentada como iniciativa por el diputado de morena en el Estado de Colima, Vladimir Parra Barragán, se desprende de la ley originalmente presentada en el Estado de Tlaxcala por la diputada local, y ahora Senadora de la República del mismo partido político, Ana Lilia Rivera Rivera.
Esta “ley madre” se publicó en el Periódico Oficial del Estado de Tlaxcala el 18 de enero de 2011, convirtiendo a Tlaxcala en el primer Estado en declarar al maíz nativo como patrimonio originario y alimentario; además de fomentar el desarrollo sustentable, promover la productividad, competitividad y biodiversidad del maíz. Por otro lado, esta ley promueve las actividades de los productores, así como de las comunidades que originalmente han cultivado el maíz y establece los mecanismos de protección en cuanto a su producción, comercialización, consumo y diversificación constante como Patrimonio Alimentario del Estado de Tlaxcala.
Para poder llevar a cabo las anteriores medidas de protección, la ‘Ley Madre’ tlaxcalteca propone la creación del “Consejo Nacional del Maíz” como órgano de consulta del Poder Ejecutivo Federal en la coordinación, planeación, formulación, ejecución y evaluación de los programas que se establezcan en materia de protección del maíz nativo.
Bajo las mismas características de la ‘Ley Madre’, el Estado de Morelos también adoptó la ‘Ley de Protección y Conservación del Maíz Criollo en su Estado Genético’ en diciembre de 2013. Por otro lado, a pesar de que el maíz es la principal fuente de alimento para las comunidades indígenas de Oaxaca, en este Estado aún no se ha aprobado esta ley, aunque existen diversas organizaciones que promueven la defensa de esta semilla mediante el Espacio Estatal en Defensa del Maíz Nativo de Oaxaca.
Para la senadora tlaxcalteca pionera en la lucha por defender esta semilla, de lo que se trata es de “construir un bastión legislativo con el fin último de salvaguardar los derechos humanos, colectivos y difusos a la salud, la alimentación, el patrimonio cultural y al medio ambiente sano como derechos humanos”, por lo que ahora está dispuesta como Senadora de la República en el próximo periodo legislativo, a declarar al maíz mexicano como Patrimonio Nacional Alimentario lo que la convierte en una de las principales defensoras del maíz en México y en el mundo.