“Es más accesible, y quizá más barato, comprar una sopa instantánea que un kilo de calabazas”: lamenta Ana Lilia Rivera Rivera

Durante su intervención en la Cámara de Diputados, la Coordinadora en el Senado de la República del Frente Parlamentario Contra el Hambre, Ana Lilia Rivera Rivera, destacó su compromiso para enfrentar los intereses particulares por defender el derecho a la sana alimentación

El día de ayer, 10 de abril, se llevó a cabo en la Cámara de Diputados la reunión de instalación del Frente Parlamentario contra el Hambre: Capítulo México, con la finalidad de propiciar foros de debate, intercambio y reflexión en torno a la creación, implementación y mejoras de instrumentos que

garanticen el derecho a una alimentación adecuada para la nación mexicana sostenida a partir del financiamiento para dichos fines con recursos públicos.

El Frente Parlamentario contra el Hambre Capítulo México es una red de legisladoras y legisladores nacionales y estatales de distintos partidos políticos y Comisiones parlamentarias que, en articulación con la sociedad civil organizada, buscan poner en el máximo nivel de las agendas legislativas el derecho a la alimentación y políticas nacionales de seguridad alimentaria y nutricional.

Este Frente Parlamentario está conformado con la participación de veintidós Diputados y Senadores, dieciséis miembros de la academia, cuarenta y cuatro representantes de organizaciones campesinas, urbanas, de derechos humanos y ciudadanos interesados. El Frente Parlamentario contra el Hambre Capítulo México se conformó por primera vez el 7 de diciembre de 2011, durante la LXI Legislatura y desde entonces han impulsado leyes como la Ley General del Consejo Nacional para el Aprovechamiento de Alimentos, además de modificaciones a la Ley General de Desarrollo Rural Sustentable, para priorizar los apoyos para los pequeños productores propietarios, entre otros marcos legales.

En los acuerdos firmados por los representantes se encuentran los siguientes: la adhesión libre y voluntaria de las diputados, diputados, senadoras y senadores de todos los grupos parlamentarios; informar a los Órganos de Gobierno de las dos Cámaras la reinstalación del Frente Parlamentario contra el Hambre, así como de los compromisos internacionales para establecer una ruta de trabajo para su atención; realizar reuniones periódicas con representantes de la sociedad civil y de la academia, autoridades del buen funcionamiento y representantes del FPH; y refrendar la declaración final de la Cumbre Parlamentaria Mundial contra el Hambre y la Malnutrición, adoptada el 30 de octubre de 2018 en Madrid, España.

Entre la participación de los Senadores y Diputados en dicha instalación, resaltó la senadora Ana Lilia Rivera, quien es representante del Estado de Tlaxcala en la Cámara Alta, y la cual sostuvo que en México se tiene una “gran oportunidad para transformar y cambiar desde abajo y profundamente el modelo económico que tanto daño le ha hecho al país”.

La senadora hizo referencia a los grandes monopolios que se han convertido en los principales importadores de comida chatarra en las instituciones educativas públicas del país, principalmente en las primarias y secundarias, donde la venta de productos chatarra como las frituras, sopas instantáneas; entre otros, supera la venta los productos de alimentación sana.

Por otra parte, Ana Lilia Rivera hizo un llamado a sus compañeros legisladores para que realmente se comprometan a la creación de leyes y de programas políticos que atiendan a las necesidades de una salud basada en una alimentación sana “como un derecho fundamental”, y a la vez, erradicar la pobreza extrema de las comunidades indígenas que representa el 80%.

Dentro de los argumentos que utilizó para apelar a la necesidad de trabajar para erradicar el hambre y apostar por una sana alimentación como un derecho para las y los mexicanos, mencionó que en muchas ocasiones “es más accesible a la mano de todos, y quizá más barato, comprar una sopa instantánea que un kilo de calabazas”.

El sector agrícola también fue pronunciado dentro del discurso de la senadora, ya que reconoció que, con voluntad, valor y coordinación en las instituciones gubernamentales, los campesinos pueden generar espacios en el mercado y así incentivar la producción agraria como el maíz nativo, misma semilla de la cual es gran defensora.