Un centenar de ciudadanos de San Pedro Tlalcuapan, comunidad de Chiautempan, se manifestaron para exigir la liberación de los tiaxcas Saúl N., y Raymundo N., quienes están presos por un linchamiento en el que ellos no participaron.
Los inconformes arribaron al zócalo de Tlaxcala, exigieron que el Secretario de Gobierno los atienda y les de respuesta a su peticion.
Aseguraron.que son presos políticos y justificaron que es indebida la detención de sus tiaxcas.
Aseguraron que su detención tiene mayor relación con el activismo que hacían en la localidad para la protección del bosque de La Malinche, que con el linchamiento ocurrido el 15 de abril de 2022 en la comunidad indígena.
De ahí que los consideran presos políticos, y responsabilizaron al Gobierno local que encabeza la gobernadora, Lorena Cuéllar Cisneros.
“Tenemos un año siete meses luchando por la libertad de Saúl y Raymundo. La vida nos cambia desde el momento en que a ellos los arrestan por una injusticia, por una mentira de que son partícipes de un homicidio calificado”, expuso Alicia N., esposa de Saúl N.
Este primero de marzo, el Tribunal de Enjuiciamiento celebrará la audiencia para dictar sentencia condenatoria o absolutoria, después de casi dos años privados de su libertad en el penal.
El Ministerio Público a cargo del caso solicitó una pena de 50 años de prisión por un crimen que, según lo aseguran los habitantes de Tlalcuapan, ellos no cometieron.
Los dos hombres ya referidos fueron detenidos, en julio de 2022, por personal de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) que los acusó del delito de homicidio calificado en agravio de un hombre linchado en abril de ese mismo año, en Tlalcuapan.
El linchamiento ocurrió justo el día de Viernes Santo. Mientras algunos pobladores de la localidad celebraban el viacrucis de Jesús; otros, organizados en una enardecida turba, retuvieron a un hombre acusado de haber robado en una vivienda y lo lincharon en la vía pública. Lo quemaron vivo.
Saúl N., en ese entonces, era el presidente de comunidad y el día del linchamiento intentó salvaguardar a la víctima; sin embargo, los pobladores lo encerraron en la presidencia de comunidad y le arrebataron al presunto ladrón.
Raymundo N., en aquella ocasión tenía un cargo en la iglesia de la comunidad, motivo por el que se encontraba en las actividades para la celebración del Viernes Santo.
Es decir, que ninguno de los dos estuvo presente en la turba del linchamiento ni realizó alguna acción para provocar la muerte del hombre linchado.
No obstante, la PGJE los detuvo a ambos como responsables; a Raymundo N., lo acusó de haberle echado la gasolina al hombre linchado.
“Ellos estuvieron en diferentes lugares. Él no estuvo en el lugar de los hechos, es una buena persona, no tiene esa mentalidad de hacer un crimen”, insistió doña Alicia.
Por ello, exigió a las autoridades que juzgue conforme lo establece la ley y con las garantías de los derechos humanos.
“Ya basta de tanta mentira, ya basta de tanta criminalización. Ellos son inocentes y con sus mismas pruebas del MP se ha demostrado la inocencia de ellos. Ellos no participaron en tal atrocidad”, acotó.
“Andábamos en la procesión, con el Padre Jesús”
Bertha N., esposa de Raymundo N., aseguró que el día del linchamiento ellos estaban en la procesión del Viernes Santo porque debían cumplir con las funciones de un cargo eclesiástico.
“Ellos son inocentes”, afirmó, al igual de doña Alicia.
“Mi esposo tenía in cargo eclesiástico, no entiendo por qué lo acusan de algo que no hizo. Él estaba con nosotros, andábamos en nuestra procesión con el Padre Jesús, eso le tocó a mi esposo, cargar al padre”, apuntó.
Dijo que, en aquella ocasión, después de la procesión se fueron a comer con el fiscal de la iglesia; y en ningún momento estuvieron presente en la escena del linchamiento.
Los manifestantes acusaron al Gobierno local de criminalizar a la comunidad por un linchamiento que fue consecuencia de la falta de seguridad pública y la constante impunidad a favor de los delincuentes y los delitos que vive la ciudadanía.
Liberan a Raymundo.
Tras concluir la audiencia, el Tribunal de Enjuiciamiento ordenó la libertad inmediata de Raymundo N., al no encontrar responsabilidad en el delito de homicidio, del que estaba acusado.
Sin embargo, a Saúl N., lo declararon culpable con la justificación de que él era el presidente de comunidad en el momento en el que ocurrió el linchamiento en el que murió un hombre.
Raymundo N., advirtió que buscará que el Gobierno local repare el daño que le provocó al estar preso duranta más de un año por un delito que él no cometió.