Estoy convencida de que las y los jóvenes de México tienen la capacidad y el conocimiento para afrontar y asumir la responsabilidad que implican los cargos de representación popular, la edad es solo un número cuando se tienen sueños, anhelos y deseos de cambiar el rumbo de nuestro país. Por eso, celebro la declaratoria que se realizó hoy en el Senado de la República, a fin de reducir la edad para que las y los jóvenes puedan ser diputada, diputado o titular de secretarías de Estado. ¡Que vivan las y los jóvenes revolucionarios de México!