Tal como lo reza el dicho de “llevarse a alguien entre las patas», la gobernadora de Tlaxcala, Lorena Cuéllar, arrastró a los comerciantes fijos y semifijos junto con el fracaso de su Mundial de Voleibol de Playa, porque además de quitarlos de los espacios comerciales que ocupaban alrededor de la Plaza de la Constitución, provocó que sus ventas cayeran hasta en un 30 por ciento por el cierre de las calles y la escasa afluencia turística.
“No estamos vendiendo nada; por mucho que tuviera éxito su mundial, las ventas no suben en más de un cinco por ciento, pero, como ya lo dije, no estamos vendiendo nada, no llega la gente, no hay turismo”, dijo un comerciante semifijo de los que venden productos artesanales y típicos en el primer cuadro de la ciudad.
“Vendemos más los domingos, en un día normal y sin voleibol, que ahorita con el mundial; no hay nada, no hay ventas”, asentó, al tiempo de pedir el anonimato para evitar represalias del Gobierno local, a través de instituciones como la Coordinación Estatal de Protección Civil (CEPC).
Apenas hace dos días, Cuéllar presumió que logró que Tlaxcala esté en el mundo entero y que no permanezca en “los desaparecidos”, gracias a su Mundial de Voleibol de Playa que, según ella, fue respaldado por la ciudadanía tlaxcalteca por la derrama económica que, a su decir, representa.
“Finalmente la ciudadanía es quien (sic) ha respaldado este tema y es gracias a los ciudadanos, y es gracias a los habitantes de este estado que hemos podido lograr que hoy Tlaxcala haya sido sede por la anfitrionía, por lo que representa económicamente para el estado”, apuntó.
“Esta es una derrama económica tremenda que lo están viviendo ya de cerca los comerciantes, los hoteleros, los restauranteros. Por primera vez en la historia de Tlaxcala tienen que hacer reservaciones porque hay tanta la demanda que no se dan abasto”, agregó.
Los comerciantes contradijeron las afirmaciones de la mandataria al asegurar que no es cierto que el Mundial de Voleibol de Playa les ha dejado una derrama económica porque sus ventas, incluso, cayeron hasta en un 30 por ciento.
“No, no se vende nada, la venta está muy baja. Está muy baja, hasta en un 30 por ciento”, puntualizó otra comerciante semifija en la plancha del zócalo tlaxcalteca.
Además, criticaron el excesivo derroche de recursos públicos porque si los hoteles están llenos es porque los turistas o deportistas que llegaron a Tlaxcala lo hicieron con todos los gastos pagados por el Gobierno local.
El despilfarro del recurso público también fue para gastos de publicidad, debido a que durante meses previos la mandataria viajó a diversos estados acompañada de funcionarios y decenas de reporteros para promocionar el evento sin ningún éxito porque el turismo no llegó una vez que inició el mundial.
Por ejemplo, Cuéllar viajó con comitivas de funcionarios y reporteros a los estados de Veracruz, Querétaro, Oaxaca, Hidalgo, Puebla y Guerrero, con el pretexto de hacer publicidad al mundial de voleibol; incluso hubo quien asistió con toda su familia y mascotas con todos los gastos pagados.
Los comerciantes insistieron que, aunque la gobernadora diga que su mundial es un éxito, la realidad es que no es así, porque las ventas cayeron y no se van a reponen hasta que abran las calles del primer cuadro de la ciudad y todo vuelva a la normalidad.
“No es cierto que es un éxito el mundial, no se vende nada, no hay turismo, llegan unos cuantos extranjeros, pero no compran nada, no se vende nada. Dicen que en los hoteles, pero el hospedaje no lo paga el turista, lo está pagando el gobierno del estado, la publicidad también y a nosotros no nos ha dejado nada bueno”, remarcó otro comerciante.
La gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros también presumió que el campeonato de voleibol ha puesto a Tlaxcala al nivel de las mejores ciudades de Europa, y que el nombre de la entidad aparecerá después de París.
“Hemos logrado que hoy Tlaxcala esté en el mundo entero, hemos logrado que hoy Tlaxcala no esté en el mapa de los desaparecidos, de los estados que no se sabía donde quedaban. Hoy queremos por a Tlaxcala en la talla internacional; después de Roma va a aparecer el nombre de Tlaxcala y después viene París”, expresó.
Sin embargo, fuentes especializadas en el mundo de los deportes revelaron que ese evento de voleibol salió de Europa porque algunos miembros de la Federación Internacional de Voleibol (FIVB) eran sospechosos y estaban siendo investigados por el delito de lavado de dinero.
El hecho de que la administración de Cuéllar Cisneros, en su momento, haya reportado agotados los boletos para los partidos de voleibol y una vez que inició el evento las canchas lucían vacías porque no había espectadores, es un indicio de lavado de dinero.
Incluso, el secretario de Gobierno justificó, Sergio González Hernández justificó la mínima asistencia en los partidos con el argumento de que en Tlaxcala hay poca afluencia, pero en otros países era “nula”.