15 de abril de 2020
Ante la crisis económica que el mundo entero está viviendo como consecuencia de la pandemia de COVID-19 México junto con otros 22 países participó en la reunión que llevó a cabo la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) el pasado 9 de abril, con el propósito de igualar los recortes de extracción del petróleo y así estabilizar su precio en el mercado.
El acuerdo que pactó la Secretaria de Energía Rocío Nahle fue que todos los países a excepción de México reducirán el 23% de su capacidad extractiva, mientras que México solo reducirá el 6% de su producción durante los meses de mayo y junio, lo que equivale a que el país deje de vender cien mil barriles diarios.
Como parte del acuerdo Estados Unidos quien actualmente es el país que más petróleo extrae en el mundo, propuso sumar 250 mil barriles extras a su reducción para apoyar las aportaciones de México. Esta medida fue aceptada puesto que México presenta una producción considerablemente menor con respecto a los países miembros de la OPEP entre los que destacan Arabia Saudita y Rusia.
En una segunda etapa la reducción de la extracción del petróleo continuará de julio a diciembre de este año con 18% menos. En esta fase México no recortará su producción, pues López Obrador dijo que el país apenas se está recuperando de la caída de la producción petrolera que se venía registrando en los últimos 14 años los cuales abarcan “el periodo neoliberal”. Destacó que desde hace un año “con mucho esfuerzo, recursos humanos y económicos se detuvo la caída de la producción petrolera”.
De la misma manera, la Senadora Ana Lilia Rivera celebró el actuar del Presidente Andrés Manuel por “negociar cara a cara con los líderes mundiales y llegar a acuerdos en beneficio de la nación”. Además, Rocío Nahle agradeció el apoyo y la comprensión de todos los países ante la situación particular de México, y reconoció que el acuerdo se hizo en el contexto internacional para cuidar la economía mundial.