Con un golpe a puño cerrado, una mujer que participó en la marcha del 8M, en la capital de Tlaxcala, atacó a una mujer periodista y casi la dejó inconsciente.
Si, la mujer que, como otras, salió a las calles a protestar contra la violencia de género, agredió a otra mujer que solo hacía su trabajo reporteril.
Con el argumento de que no podían tomar fotografías, las mujeres lanzaron agua a los reporteros y a sus equipos de trabajo, como cámaras fotográficas y de video.
Y justo en el momento en el que personal de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) rescató a una mujer para auxiliarla porque se había quedado en medio de una nube de gas y la trasladaba hacia una ambulancia, una mujer, plenamente identificada físicamente, se echó encima de la periodista de prensa nacional Ana Laura N., a quien le exigió que no grabara.
«No pueden grabar, no graben», decía la mujer agresora, al tiempo que intentó arrebatarle el teléfono celular a la comunicadora.
Fue en ese momento en el que la violenta mujer le propinó un puñetazo a la altura de la nuca a la periodista, quien estuvo a punto de perder el conocimiento por el fuerte golpe, pero fue auxiliada rápidamente por el resto de los reporteros y reporteras, quienes también exigieron respeto a su trabajo y que no se ejerciera violencia contra ellos, pero principalmente contra las mujeres periodistas.
Tras la agresión y al ser encarada por los trabajadores de la prensa, la mujer, agresora de la prensa , justificó que la periodista la había agredido; sin embargo, la comunicadora enfrenta una discapacidad parcial y cualquier golpe, por mínimo que sea, la pone en riesgo, por lo que ella tuvo que reaccionar para protegerse de los golpes.
La agresión fue captado por otros periodistas que realizaban la cobertura del Día Internacional de la Mujer y quienes, en su momento, protegieron a su colega luego de haber sido severamente golpeada.
Los videos y fotografías muestran cómo la mujer atacó con un severo golpe a puño cerrado a la periodista, quien es corresponsal del Grupo Milenio y también ejerce el periodismo de manera independiente.
La Unión de Periodistas del Estado de Tlaxcala (UPET) y la Oficina para la Protección de Periodistas y Defensores de Derechos Humanos del Estado de Tlaxcala, ofrecieron acompañamiento a los comunicadores que fueron agredidos para presentar su denuncia ante la Procuraduría local y la FGR debido a que agredir a un periodista es un delito federal.
En el caso de la periodista, ya analiza interponer su denuncia debido a sus condiciones de vulnerabilidad frente a una mujer agresora y a las secuelas que enfrenta después del severo golpe que recibió.
Más periodistas agredidos
Durante la marcha para conmemorar el Día Internacional de la Mujer, otras mujeres periodistas también fueron agredidas a jaloneos y golpes menores.
Todo, por cumplir con su cobertura periodística para documentar las diversas formas de expresión de las mujeres que rechazan la violencia; sin embargo, paradógicamente, las periodistas fueron agredidas por otras mujeres.
Y no solo las comunicadoras fueron maltratadas durante la manifestación del 8M; también los periodistas varones fueron golpeados y jaloneados.
A algunos de ellos les lanzaron agua y, en otros casos, las mujeres agresoras lanzaron cloro contra los varones que ingresaron a los contingentes y los representantes de la prensa.