Participa Ana Lilia Rivera en Foro para la Reforma a la Ley Federal de Variedades Vegetales.

En el marco del Foro para la Reforma a la Ley Federal de Variedades Vegetales, la Senadora Ana Lilia Rivera destacó que, si bien debemos rechazar categóricamente la aprobación de una nueva Ley de Variedades Vegetales en los términos hasta ahora planteados por la Cámara de Diputados, no es factible oponerse llanamente a la actualización legislativa, cuando así lo exigen las circunstancias de cambio en los contextos sociales y económicos.

Enfatizó que en lugar de ello, lo que se debe buscar es la aprobación de una reforma lo suficientemente discutida como para adecuarse a los requisitos mínimos que exigen los acuerdo derivados del TMEC, pero haciendo valer un margen de apreciación nacional para no contravenir otros compromisos internacionales adquiridos previamente en materia de derechos humanos, ni romper con la coherencia normativa interna, respetando los principios y obligaciones que emanan de otras leyes federales como la del maíz, u otras incluso de mayor jerarquía, como sería la Ley General de Alimentación.

En este importante foro celebrado en el salón Heberto Castillo de la Cámara de Diputados, la Senadora Tlaxcalteca resumió que «lo que debemos rechazar no es la modernización legislativa, sino el sometimiento ciego del Estado a intereses comerciales que, sin garantizar sostenibilidad a largo plazo, ni beneficios para la sociedad, irresponsablemente sean capaces de sacrificar los medios para que México llegue a ser una nación verdaderamente soberana».

Abundó que sin soberanía alimentaria, cualquier otra aspiración de independencia respecto a potencias extranjeras se vuelve una mera ilusión; por lo que celebró Ana Lilia Rivera el compromiso ratificado en dicho foro por las y los legisladores, así como por la academia especializada y la sociedad civil, para seguir trabajando en defensa de nuestro patrimonio biocultural.

La parlamentaria Ana Lilia Rivera reconoció el trabajo del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, así como todos los especialistas y académicos que hicieron posible la riqueza y pluralidad de pensamientos para la reforma constitucional en mención.