30 de abril de 2020
El gobierno en coordinación con el sector privado, académico e instituciones bancarias presentó la iniciativa “Juntos por la salud” para hacer un frente común que apoye con equipo de protección, transporte, hospedaje y agua potable al personal de salud que se encuentra atendiendo casos de COVID-19.
De acuerdo con Eduardo Osuna director general de BBVA Bancomer –institución bancaria que participa en el proyecto- por medio de las donaciones de más de 700 empresarios y de mil ciudadanos, hasta el momento han recaudado 900 millones de pesos, monto con el que comenzarán a otorgar 340 mil kits de protección al personal de salud de 51 hospitales, distribuidos en 24 estados de la república.
“Esperamos recibir más donaciones en los próximos días para que los recursos lleguen a todo México”, dijo Héctor Valle presidente ejecutivo de Funsalud. Fundación que también participa en el convenio ―que entró en vigor el pasado 23 de abril― entre hospitales públicos y privados, para que estos últimos den atención a los derechohabientes del IMSS, ISSSTE, SEDENA y SEMAR con padecimientos distintos a COVID-19.
Como parte de la iniciativa la Facultad de Medicina de la UNAM, el área de salud del Tec de Monterrey y Funsalud dieron a conocer que se encuentran desarrollando una herramienta “para cuantificar la demanda de equipo e insumos de los hospitales prioritarios del gobierno federal” destinados a la atención de enfermos con SARS-CoV-2.
El presidente López Obrador catalogó la iniciativa como un “acto de solidaridad” por parte de las instituciones involucradas. Destacó que el 55% de los mexicanos están en sus casas, cumpliendo la medida de distanciamiento social, sin que fuera necesario imponer medidas coercitivas.
Atribuyó la no saturación de hospitales públicos al trabajo anticipado de los especialistas de la salud. “Los políticos no somos todólogos, nos ayuda mucho tener a Jorge [secretario de salud] y a Hugo [subsecretario de promoción de la salud], dos médicos muy reconocidos. Hubo un sexenio en el que el secretario de salud era abogado, se imaginan qué hubiera pasado si se adelanta el virus”, comentó.
AMLO prometió que no aumentará la deuda ni los impuestos y tampoco el precio de la gasolina para apoyar a la población, y aseguró que fortalecerá la austeridad republicana y será más estricto en el combate a la corrupción. Espera que la cámara de diputados apruebe la reforma a la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria para otorgar más créditos y programas sociales.
Por su parte la senadora Tlaxcalteca Ana Lilia Rivera Rivera señaló que por primera vez en la historia reciente de México el presidente manda una iniciativa para que el congreso autorice hacer modificaciones al presupuesto, con el objetivo de que el ejecutivo disponga de recursos para atender la realidad que vive el país por la crisis de salud y económica ocasionada por el COVID-19.
“Antes era el ejecutivo quien transfería recursos de una partida a otra y se endeudaba al país, aun cuando no estaba autorizado en la ley de ingresos”, dijo Rivera.
Denunció que en el gobierno del expresidente Enrique Peña Nieto la Auditoria Superior de la Federación (ASF) informó que el entonces secretario de educación pública Aurelio Nuño, superó en un 3000% el presupuesto que le aprobó la cámara de diputados. “Hoy están molestos porque se acabó el abuso de poder, el gasto discrecional, la corrupción y el saqueo del país” concluyó la senadora.