La presidenta del Senado de la República, Ana Lilia Rivera Rivera, urgió a las y los integrantes del Congreso de la Unión a promover el intenso y arduo trabajo legislativo que desempeñan, para evitar la percepción en la sociedad de que su aportación al bienestar nacional es poco efectivo y a apenas marginal.
Al participar en la Inauguración del Segundo Congreso Internacional en Evaluación de Impacto Legislativo, la legisladora tlaxcalteca reconoció que hay mucha gente que piensa que los políticos solamente acuden a ella cuando necesitan el voto. “Y que una vez que llegamos a los espacios de representación, no regresamos con ellas”, dijo.
No valoran el trabajo que hemos realizado en este momento, y se los decimos con mucha honestidad, abundó: “no descansamos un solo día, actualmente hemos aprobado más de 60 reformas a la Constitución y la gente no valora el trabajo que hacemos las y los legisladores”, continuó.
Rivera Rivera señaló que la ciencia política ha ofrecido diversas explicaciones sobre la debilidad del vínculo entre las y los representantes y sus representados; pero una de las razones coincidentes es la percepción sobre su forma de trabajo.
Subrayó que en esta categoría de poca efectividad legislativa, se ha contribuido significativamente a ahondar la idea de que las y los legisladores trabajan poco y cuando lo hacen, su aportación al bienestar nacional es apenas marginal.
La senadora por Tlaxcala, sostuvo que en un primer momento, es posible advertir que la falta de efectividad legislativa es un vicio común de las asambleas representativas contemporáneas, cuya causa se le atribuye en general a la inefectividad de los procesos técnicos y políticos a nivel de Comisiones.
En México, agregó, la pluralidad política en las cámaras, trajo consigo una mayor participación de las y los legisladores a través de la presentación de iniciativas que muestran posturas distintas y enriquecedoras a las promovidas por el Gobierno en turno.
No obstante, ese aspecto positivo ha tenido como contrapartida que más de las veces el desbocado número de propuestas no hacen, sino sumar un mundo normativamente más complicado; dado que hoy un número inusual de proyectos de iniciativas atienden a criterios inmediatistas, coyunturales y mediáticos, muchas veces en función de aspectos políticos y de requerimientos de momento.
El carácter motorizado del Poder Legislativo, abundó la presidenta de la Mesa Directiva, provoca un aumento desmedido de iniciativas que, por su lógica inmediatez, suele afectar la calidad de los proyectos, ya sea porque contiene moderadas o serias deficiencias en el planteamiento del problema y en el diagnóstico, para la atención de la situación a legislar.
Ana Lilia Rivera consideró que en ocasiones se alienta la presentación de iniciativas sobre problemáticas no esenciales o urgentes y sin un diagnóstico adecuado ni con suficiente técnica legislativa o porque dan pie a la focalización en problemas transitorio de índole social, político o económico, que se superan antes de su resolución en comisiones, sobre todo en el caso de las proposiciones con punto de acuerdo.
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