desde el nacimiento se estimula el lenguaje a través de la lactancia materna.
Posteriormente, de los 12 a los 24 meses de edad, los infantes deben producir de 20 a 50 palabras, de lo contrario podría indicar un retraso en el desarrollo del lenguaje.
La SESA detalló que existen tratamientos específicos para cada situación que presenten los infantes, y explicó que los trastornos del habla se refieren a la dificultad de pronunciar palabras por alguna alteración en la boca, dientes o paladar hendido, mientras que los trastornos de lenguaje consisten en dificultad en la expresión y comprensión en la comunicación.
En este sentido, la Secretaría de Salud subrayó la importancia de la participación de la familia en ejercicios de pronunciación para estimular el desarrollo adecuado de los infantes.
Cabe señalar que el Centro Regional de Desarrollo Infantil y Estimulación Temprana, ofrece servicios de coordinación y asistencia a infantes menores de cinco años de edad que sufren rezago o problemas en el neuro-desarrollo.