Por: Juan Vázquez.
Apizaco, Tlax.- «Suéltenmelos tantito allá adentro y verán que hay fiesta», es el típico dicho de los policías municipales de esta urbe rielera, luego del aseguramiento de cualquier infractor de la ley.
Específicamente los llamados GOES, cuya célula comunmente estila amedrentar y golpear a cuanta persona indefensa llega a pisar los separos de la policía municipal de Apizaco, según testigos.
Las palabras del padre de Edwin de 21 años hallado muerto este viernes en los separos preventivos deben alertar aún más a las autoridades estatales en materia de procuración de justicia y al organismo de derechos humanos, debido a la serie de arbitrariedades imputables a las fuerzas del orden local.
Lo anterior, trás aseverar que los policías han matado a más de quince adictos, incluso violado a mujeres.
«Mi hijo no le hacía nada a nadie, lo único que tenía que era adicto….Ellos lo mataron; cuando lo ví estaba desnudo y todo frío»
Sn unos asesinos dijo el hombre entre gritos de desesperación y angustia.
Posteriormente decidió junto con su hermano encadenarse a las puertas de la comandancia municipal y, una vez más clamar justicia por la muerte de Edwin.